
Young Sherlock Holmes (titulada El secreto de la pirámide en España y El joven Sherlock Holmes en Hispanoamérica)
Es una película de aventuras y misterio dirigida por Barry Levinson en el año 1985. El guion, escrito por Chris Columbus, está basado en los personajes Sherlock Holmes y el Doctor Watson, creados por Arthur Conan Doyle, aunque los muestra más jóvenes y resolviendo misterios en un internado.

La trama de nuestra historia nos sitúa:
En el Londres de 1870 en la prestigiosa universidad Brompton Academy, el joven Sherlock Holmes (Nicholas Rowe) conoce al que será un gran amigo suyo, John Watson (Alan Cox).

Son varias personas de la ciudad que son atacadas por un misterioso encapuchado con dardos venenosos, provocando que acaben suicidándose. Holmes sospecha que los suicidios no son casuales, sino asesinatos, pero el Inspector de Scotland Yard, el Inspector Lestrade, niega que haya relación entre las muertes. Entre tanto, Holmes se enamora de la sobrina de su mentor, Rupert T. Waxflatter (Nigels Stock), la guapa y sagaz Elizabeth (Sophie Ward).
Durante la producción el autor del guion Chris Columbus dijo estar ‘‘muy preocupado de ofender a algunos puristas de Holmes’’ ya que al alterar la historia original de Sir Arthur Conan Doyle, ya que para escribir el guion, usó como guía las historias originales de Doyle. Algo que diferia al joven Holmes del que era conocido en las novelas. Sobre eso dijo:

‘‘Para mí Holmes era tan frío y calculador, por qué estuvo solo el resto de su vida. Es por eso por lo que es tan emocional en esta película; es un joven, que esta guiado por las emociones, se enamora del amor de su vida, y como resultado de lo que ocurre en la película, se convierte en la persona que fue después.’’
Con esta película se intentó crear una saga de aventuras, que relatará los primeros años de juventud de esos dos grandes amigos que se reunirían muchos años después para convertirse en una de las parejas más famosas de la investigación e incluso me aventuraria a decir que la primera. Cuál fue el problema que no tuviéramos secuela de esta aventura para los jóvenes Watson y Holmes, aunque la película tuviera en la producción al gran Steven Spielberg, simple se tuvo que enfrentar en la taquilla a éxitos como:

Memorias de África, El color púrpura, Comando, 007 Panorama para Matar, Mad Max 3 o Pesadilla en Elm Street 2, y eso sin contar con las películas que jugaban en su liga, es decir películas para jóvenes y toda la familia como Regreso al Futuro, Los Goonies, Legend de un joven Tom Cruise, El Club de los cinco o Santa Claus «La película»
Un año 1985 que estuvo salpicado de grandes, taquilleras y hasta legendarias películas de la década. Solo eso impidió que nos quedáramos sin una saga que si se hubiera realizado en años siguientes, seguro que habría tenido mínimo una segunda aventura.

Esta película hace gala de respetar la esencia de los personajes, llegando a mostrarnos vistazos del futuro que encajarían «ulteriormente» en los relatos del más grande consultar de la calle Baker de Londres como (el origen de la esclavina, la gorra y la famosa pipa del personaje son sólo unos pequeños ejemplos).

En este film fue donde primero crearon un personaje totalmente por ordenador y de manera fotorrealista, es decir, lo presento al espectador como si se lo hubiese obtenido mediante rodaje convencional.

(antes se había creado ya a un personaje, llamado Bit, en la película Tron, de 1982, este ya había sido creado por computadora, pero no de manera tan fotorrealista)
En El Joven Sherlock Holmes «El Secreto de la Pirámide» personaje animado por computador es el caballero de la vidriera, que en una escena de la película llega a cobrar vida propia, aunque eso sólo suceda en la alucinación de otro personaje. El efecto fue creado por el entonces técnico de Lucasfilm, John Lasseter, 10 años antes de dirigir Toy Story. Por ello y mucho más fue nominada a los premios Óscar en la categoría de mejores efectos visuales.
Como puntos negativos, que también los hay, destacaría la ingenuidad de algunas escenas poniendo como ejemplo la máquina voladora y que la historia peca de cierta reiteración hacia el último tercio del metraje. Por lo demás, nos encontramos ante un entretenimiento de primera clase, un clásico que ningún niño debería perderse. Para la posteridad, quedan las impactantes secuencias de los dardos envenenados, con especial mención al caballero que salta de la vidriera, mencionado anteriormente. Un clasico que hay que disfrutar al menos una vez en la vida, sobre todo durante la infancia y que posteriormente te hará acercarte al gran detective consultor de la calle Baker .